Cada año, en el segundo domingo de mayo, Cabanillas celebra con fervor la Fiesta de la Vera Cruz, una festividad profundamente arraigada en la comunidad y organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo de la Vera Cruz junto con la Junta Vecinal. Con una trayectoria histórica notable, esta cofradía reúne a miembros no solo del municipio, sino también de localidades vecinas, lo que convierte el evento en una cita multitudinaria.   La jornada comienza con una solemne procesión que parte de la iglesia del Salvador, en lo alto del pueblo, y recorre sus calles con pendones, una cruz ornamentada, pendonetas y las imágenes de la Virgen y el Cristo crucificado. El destino final es la ermita del Bendito Cristo, situada junto al antiguo hospital de peregrinos que en su día fue sostenido por la cofradía.   Tras los actos religiosos, los asistentes disfrutan de una tradicional comida popular en la que el escabeche y el vino local tienen un papel protagonista. La celebración se extiende durante el día con música en vivo y un animado baile, fortaleciendo el vínculo entre vecinos y visitantes.   Históricamente, la Cruz de Mayo tiene su origen en antiguas prácticas paganas que festejaban la llegada de la primavera mediante rituales dedicados a los árboles, que con la cristianización fueron sustituidos por la cruz. Aunque esta festividad fue retirada del calendario litúrgico al coincidir con la exaltación de la cruz en septiembre, Cabanillas mantiene viva la tradición, adaptando la fecha para favorecer la participación de los habitantes y devotos.   Con un fuerte arraigo popular, la festividad continúa consolidándose como una de las principales celebraciones del municipio, reafirmando su identidad cultural y su compromiso con las tradiciones locales.